Detrás de esa seriedad universitaria y culta, existe una ciudad divertida y llena de “tesoros” para descubrir en un viaje “aventurero”, sin descanso, en el que divertirse, fascinarse, asustarse.
A continuación te proponemos varias actividades para realizar si vienes a la ciudad en familia, con niños:
- Paseo por el casco antiguo descubriendo los detalles labrados en las fachadas de los monumentos. Puedes hacerlo con los juegos “Salamanca en detalles” que te darán gratuitamente en la Oficina de Turismo.
- Hay un Centro de Interpretación del Patrimonio de la ciudad con una gran maqueta del casco histórico sobre la que se proyecta un video show con explicaciones más sencillas para los niños y monitores táctiles.
- Museo de Art Nouveau y Art Déco; contiene una curiosa colección de muñecas de porcelana, muñecos autómatas y juguetes que a los niños les encantará. Además está ubicada en un edificio modernista con vidrieras de colores.
- Entra en el Museo de Historia de la Automoción, un espacio expositivo con más de 200 vehículos, documentos y accesorios relacionados con el automóvil.
- La colección Artilugios para fascinar muestra diversos sistemas de animación y proyección en una divertida visita en la que descubrir cómo funciona una linterna mágica o un zoótropo.
- El Museo del Comercio y la Industria podrás enseñarles los inventos e innovaciones que en otro tiempo resolvieron los problemas de fabricantes, vendedores y consumidores.
Además la ciudad se visita cómodamente paseando, pero, si lo preferís, podéis tomar el tren turístico, sale de la Plaza de Anaya, para los más animados podéis alquilar una bicicleta. Si hace buen tiempo acercaros hasta el embarcadero -que está entre el puente de hierro y el romano- para caminar por la ribera del río
Y para finalizar no puede faltar un helado en la Plaza Mayor en verano o un chocolate con churros en invierno.